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José Arias Chávez Agosto 28, 2018
En dos meses, según nos conmina AMLO en la invitación y exhortación en que hace él su Primera Llamada al amplio y plural proceso de un Referéndum que -más que un ejercicio simplemente salomónico- realmente constituirá el hito histórico de una decisión nacional, en serio democrática, la única manera realmente participativa, ética y además, sensata, y de lograr lo que los nuevos vientos y tiempos traen al México que queremos y necesitamos.
Por supuesto que la usual inercia convenenciera de los muy poderosos intereses creados del viejo régimen, la simplona moda de una globalizaciónimpuesta, y las modas colonizadas hoy, tanto alimentan el vocinglero griterío de quienes se rasgan las vestiduras y deschongan porque no pueden soportar que las muy importantes decisiones de México (léase las que a ellos les convienen y les intere$an y/o que dejan jugosos negocios o ‘comisiones’, claro); y que esas y otras de las buenas conciencias se apresuran a justificar bajo las sacrosantas razones -que o la moda de la modernidad copiada, la arrogancia tecnocrática o “científica” y los prosaicos imperativos de solo la corrupción- y claro, consideran una blasfemia el que otros, que no sean los supuestos expertos y ‘especialistas’ (que por lo visto sólo ellos y el sistemapueden autorizar) y que cualesquier otro ciudadano o ser responsable y pensante que sí quiera asumir su derecho y responsabilidad históricas a participar honesta y lealmente al llamado de nuestra conciencia patriótica (no es una mera cursilería, en serio).
Han de disculparme esta lluvia de merecidas invectivas y de tantos adjetivos a que su gran insolencia o arrogancia, de aquéllas voces fariseas nos provoca; ofrezco en adelante tener la mayor objetividad del juicio y, en lo posible, parquedad del lenguaje. Como referentes tanto del mundo ancho y ajeno, como de nuestra propia experiencia histórica, citaremos, por un lado, los casos relativamente recientes de los que hemos atestiguado en cinco casos:
· Cuando un grupo plural de intelectuales humanistas de varios países en el Club de Roma, en 1970, le encargaron al MIT (sí, el mismo que supuestamente respaldaría el ‘dictamen’ aeronáutico que previene contra la inseguridad de operar ambas pistas -de las 2 opciones: la del actual aeropuerto y las de otro adicional en Sta. Lucía-, a pesar de que ello ha ocurrido ya sin conflicto por más de 7 décadas), insisto, a ese afamado Instituto Tecnológico de Massachussets le comisionaron el que culminó en su famosísimo estudio “Los Límites del Crecimiento”, muy innovador y polémico. Desde mediados de los 70s yo colaboré con Don Víctor Urquidi (QEPD) Presidente entonces del COLMEX, quien era el único miembro mexicano del Club de Roma.
· Per aquella misma década, cuando en Francia se suscitó la controversia nacional por la incorporación masiva de ese país a la núcleo electricidad, y sus pronucleares y los apantallados seguidores de aquél entonces, tacharon a los críticos opositores de ser ignorantes y retrógradas y, por supuesto, sin derecho a opinar y participar. Pero, a cambio sin embargo, aunque ese gobierno se lanzó tonta y erróneamente a lo nuclear, más Francia entonces aceptó la plena participación y surgimiento allá de les verts, políticamente triunfantes desde entonces –no farsantes como el PVEM-.
· Una década después, en Alemania –y Suecia- en su turno, sí optaron CONTRA la opción nuclear en un caso análogo, con la misma necia objeción tecnocrática.
· En aquellas mismas décadas, y tras una agria polémica y la patriótica y tan lúcida confrontación y lucha de Heberto Castillo –y nuestra- Díaz Serrano, bajo protección de su compadre López Portillo, nos enfrascamos, infructuosamente, contra la tan irresponsable expansión y el esquirolaje petrolero mexicano contra la OPEP.
· Por entonces -1981- ya en plena pugna anti nuclear mexicana, iniciamos con gran éxito nuestra lucha que culminamos con la cancelación del Centro de Reactores Nucleares en Pátzcuaro. Por ello, y acompañados por ese nuestro amigo y ya leal compañero Heberto, proseguimos la zaga anti nuclear, contra la planta nuclear de Laguna Verde en Veracruz. Bajo las mismas necias objeciones, logramos colocar la discusión en la palestra nacional, Heberto nos halagó, aseverando que –aunque esa la única núcleo eléctrica mexicana sigue como una antigualla-museo del error hasta hoy- “le habíamos ya puesto una efectiva vacuna antinuclear al país”.
Así que, una vez más, hemos de participar –responsable, democrática y patrióticamente- en esta nueva polémica y grave decisión nacional. Solo que esta vez, sin la represión y la indiferencia (de hecho, incluso criminal, laboral y mediática) y sin la “camisa de fuerza” de una perversa manipulación oficial de la opinión pública; y le damos, con entusiasmo, la bienvenida a esta iniciativa que apostamos sea sincera y honesta, y que reconocemos con esperanza en este el nuevo gobierno, que marcará un precedente.
De modo es que nadie ya, sincera y honestamente, debería podría ya ser excluido ni engañado con el insano pretexto de que sea ignorante o no sea un experto.
Por cierto, en estos días iniciales de septiembre (del 2 al 10), en el histórico Palacio de Medicina, va a efectuarse la Primera Conferencia Internacional Norte-Sur sobre DESCRECUNUENTO* México 2018, con una amplia asistencia de diversas y muy distinguidas personalidades de muchos países del mundo, en esta novísima y crítica tendencia filosófica y social –que están estableciendo, una, esta sí- nada frívola moda, la de verdad pos moderna; conferencia internacional a la cual aún hay disponibles algunos lugares de cortesía, solamente pasa asistencia presencial pasiva a las sesiones.
(*DESCRECIMIENTO, es un neologismoque acuñamos hace 12 años para distinguirlo de ‘decrecimiento’, que denota un no-crecer accidental e involuntario, resultado fatal e indeseable, a diferencia de uno decidido, voluntario, activo y como opción de futuro.)