Amigos de EDENAT, les envío la reseña del caso de la pretendida matanza de las vacas por el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Ustedes ya conocen el caso por habérselos expuesto personalmente en una pasada reunión, sin ambargo, deseo dejar constancia en los archivos de Ustedes, si es que no hay inconveniente, de cómo se desenvolvió ese asunto. En el texto está un agradecimiento a Ustedes y a Miguel Valencia su valiosa disposición a brindarnos su apoyo.
El asunto relatado en primera persona por su servidor, es el siguiente:
Para conocimiento de nuestros amigos animalistas y ambientalistas, relato el caso de la frustrada matanza de 50 vacas en la vía pública como pretendido acto de protesta del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche de México.
El cinco de junio de este año me enviaron un correo con una noticia de un diario del estado de Querétaro, México, en el que se publicaba que el día lunes 4 de ese mes, el denominado Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche había realizado una protesta frente a las oficinas de la Delegación de la Secretaría de Economía en la Ciudad de Querétaro, protesta en la que los lecheros tiraron leche y mataron una vaca (asesinada con una especie de largo estoque metálico muy delgado), y anunciando que en cuatro días más estarían en la Ciudad de México, también tirando leche y matando 50 vacas.
El día siete de junio unas personas del grupo Comité por un Trato Digno a los Animales me pidieron que les elaborara una denuncia legal para pedir la intervención de la Procuraduría del Medio Ambiente del Distrito Federal, como una forma de prevenir o más bien impedir la anunciada matanza de las vacas. El texto de la denuncia lo elaboré también para la Secretaría de Seguridad Pública y para la Secretaría del Medio Ambiente.
Ese mismo día siete de junio establecí contacto telefónico con el señor Antonio Salim dirigente de los lecheros a quienes expresé que soy defensor de los animales, que estaba enterado de lo que había pasado en la Ciudad de Querétaro, y del anuncio que habían hecho de venir aquí a la Ciudad de México a matar 50 vacas, que yo tenía contacto con diversos grupos defensores de animales y que estos estaban totalmente inconformes con lo que pretendían hacer, y le dije además que yo comprendía su situación por encontrarse los productores de leche en una situación muy difícil en la que los había colocado la política económica oficial, pero que sin embargo para ellos en lugar de beneficiarles el matar a los animales, les iba a causar un perjuicio porque para comenzar si lo hacían nos iban a tener como enemigos a nosotros, e íbamos a emprender una campaña de desprestigio en su contra, y que además íbamos a emprender acciones legales para impedir que realizasen la matanza, que le sugería que buscásemos algún punto de acuerdo para evitar que matasen a los animales y que nosotros nos viésemos en la necesidad de emprender una campaña en contra del Frente de Productores de Leche, que nosotros no éramos instrumento de nadie para desprestigiarlos a ellos o para atacarlos, que ese sucio papel no nos correspondía porque nuestro único interés eran los animales, a lo que me dijo que le gustaría que tuviésemos una entrevista y así lo hicimos, por lo que me reuní con el y con otro de los dirigentes de ese Frente, señor Alvaro González Muñoz, (después llegaron otros 2), y para comenzar me hicieron una exposición del por qué de su lucha y de la situación en que, según ellos, se encuentran los productores de leche, del precio que les pagan por el producto, que reclaman, entre otras cosas, que se les paguen 20 centavos más por litro (creo que por coste de producción y en relación a los empresarios industriales), que Liconsa (empresa del gobierno) les pague el producto al mismo precio que lo compra en Estados Unidos, es decir a 7 pesos, que el gobierno compra leche en polvo en el extranjero, que es una leche cuya proteína está desmineralizada, y que no se les compra a ellos no obstante que producen una leche de mejor calidad, y que incluso el gobierno compra mucho producto que son formulas lácteas y lo vende como leche auténtica, que ellos son gente dedicada a eso desde niños y que no saben hacer otra cosa, que en el Frente hay gentes que tienen desde cinco vacas hasta 250, y que los están llevando a la ruina, que efectivamente pretenden matar a las vacas y hacer intervenir a los defensores de los animales para llamar la atención de la sociedad sobre su movimiento. Por mi parte insistí en lo que le había comentado por teléfono al señor Antonio Salim en la primera entrevista que tuvimos cuando establecimos el contacto, y me preguntó uno de ellos que qué pasaría si ellos insistían en sacrificar a los animales, a lo que le contesté que ya teníamos contempladas todas las acciones legales a emprender para evitarlo, así como bien precisado a qué autoridades acudir y las disposiciones legales en que apoyar nuestras denuncias y que además, que había gente entre los defensores de animales que seguramente en cuanto comenzaran a querer matar a los animales iban a enfrentar violentamente a los productores de leche, es decir, que podría haber violencia, y que eso sería una cosa desafortunada y hasta muy desgraciada porque algunos protectores de animales tenemos coincidencias con algunos de los puntos de los reclamos de ellos y que lo desafortunado radicaba en dejar de lado esos puntos de coincidencia para terminar en un posible enfrentamiento que a nada bueno conduciría, por lo que me sugirieron que hiciéramos una declaración pública conjunta mediante la cual los protectores de animales los apoyáramos para poner de relieve que realmente quien mata a los animales es la política económica oficial y que también manifestásemos apoyo a sus demandas, y que así dejarían ellos de matar a los animales, por lo que le pedí que me enviase con más detalle los puntos de su reclamación para hacerlos llegar a mis compañeros y que posteriormente le daba la respuesta, me dijeron que dichos puntos me los enviaban el lunes once de junio, y les pedí que fuera antes (me dijeron que la protesta ya no la iban a hacer al día siguiente ocho de junio, sino muy posiblemente hasta el miércoles 13 o jueves 14 de ese mismo mes).
Antes de ir a la entrevista con los lecheros ese día siete de junio, le hablé a Maria Helena Hoyo exdirectora del zoo de la Ciudad de México y le comenté lo de la cita y le pedí que si me podía acompañar y me dijo que no podía, que andaba lejos de la Ciudad de México, que ella ya estaba enterada también de la proyectada protesta y que esas personas buscaban en la matanza de las vacas un "farol" por los intereses políticos que hay detrás de ese Frente de Productores de leche, que ella ya estaba viendo ese asunto en las altas esferas del gobierno del Distrito .Federal (Ciudad de México), para impedir se realizara el evento, que me sugería fuera a dicha reunión y que después le comentara, y me dijo que ella ya estaba haciendo planes para enfrentar esa proyectada protesta, y me dijo también que dentro de los planes contemplados se necesitaba a los jóvenes de empuje que estuvieron el 5 de febrero frente a la Plaza de Toros México repeliendo agresiones de la policía para defender a varios caballos destinados como "desecho" al matadero, para que dichos jóvenes fueran por delante el día que hiciesen su evento los del Frente de Productores de Leche (cabe decir, que a esos jóvenes injustamente por sostener el ideal libertario se les ha tachado de "incivilizados" y "violentos").
Como algunas personas ya se estaban preparando para enfrentar la anunciada protesta de los lecheros del viernes ocho de junio, les avisé que ese fin de semana dichos lecheros ya no iban a hacer su protesta, que estuvieran pendientes a partir del lunes 10 de junio (de cualquier manera el viernes ocho de junio desde la madrugada estuve pendiente de las noticias de la radio para saber si se acercaban los lecheros, e incluso me comuniqué poco antes de mediodía con nuestra amiga Fabiola Vélez de Radio Monitor para que me informase por favor si tenían reporte de que los lecheros se estuvieran acercando y me dijo que se les había visto por las inmediaciones de Tecamac (como a una hora de la Ciudad de México por carretera), noticia que sobremanera me inquietó e hizo ponerme más en alerta, sobre todo por la responsabilidad que yo tenía por haber anunciado a varios defensores que la protesta no se iba a realizar ese día ocho de junio (tuve conocimiento que el grupo GARRA estuvo ese día frente a las oficinas de la Secretaría de Economía para enfrentar a los lecheros). Como me habían dicho los lecheros el día anterior, el ocho de junio no llegaron a realizar su protesta, pero quedaba la posibilidad de que lo hiciesen la semana siguiente, como me habían dicho.
Desde el jueves siete de junio en la noche, Rosa Bernabé del grupo Comité por un trato digno a los Animales me dijo que algunos protectores de animales tenían interés de reunirse conmigo para emprender acciones en contra de la anunciada matanza, por lo que establecimos una cita a las siete de la noche del día siguiente ocho de junio. Sin embargo, a dicha reunión únicamente llegamos las personas del grupo Socorro Animal, al que pertenezco, y la propia Rosa Bernabé.
Ante esa situación, y dado el para mi poco interés real de otros grupos defensores de animales, comencé a buscar el apoyo de grupos afines, y el nueve de junio me entrevisté con los compañeros del grupo "En defensa de la Naturaleza-Valle de México" de nuestro amigo Miguel Valencia, que me expresaron su apoyo para lo que se necesitase, como la firma de algún comunicado conjunto e incluso la implementación de alguna conferencia de prensa.
A su vez comenté el asunto con los jóvenes que sostienen el ideal libertario y les comenté con detalle el desenvolvimiento de los acontecimientos, quedando de acuerdo que si no había algún resultado positivo de las pláticas con los lecheros, y que si tampoco la autoridad hacía algo eficaz para evitar la matanza de las vacas, entonces íbamos a enfrentar a los lecheros para no dejar que las matasen.
Como para el día once de junio estaba programada una conferencia, sobre los animales, impartida por el Sr. Carlos Monsivais (en el contexto de una serie de eventos que comenzaron ese día por convocatoria de una diputada y de la Asociación de Protectoras de Animales de México), al terminar su conferencia dicha persona le hice de su conocimiento en forma breve pero lo más concisa posible el asunto de la anunciada matanza de las vacas por los lecheros y le pregunté al Sr. Monsivais que si el estaba dispuesto a firmar algún comunicado conjunto con los lecheros expresando su apoyo a sus reclamaciones y su reconocimiento para el caso de que desistiesen de la matanza de las vacas, o bien, en caso de que no hubiera arreglo alguno con ellos, que si estaba dispuesto a realizar una condena pública, a lo que contestó el Sr. Monsivais que estaba de acuerdo en cualquiera de las dos situaciones, que nada más le avisará, para lo cual me dejó la dirección de su correo.
Ese día lunes en la noche me comuniqué con los lecheros y les reclamé el que no me habían mandado sus puntos petitorios como habían quedado y les dije que por lo pronto los animalistas ya habíamos conseguido la anuencia de Carlos Monsivais para que sacara con ellos un comunicado conjunto en la prensa en forma de desplegado y les dije que ellos lo tendrían que pagar, que el Sr. Monsivais daría su apoyo público a sus reclamaciones en tanto ellos desistieran de matar a las vacas, o que si no desistían, entonces el Sr. Monsivais los iba a condenar públicamente, y los invite a reflexionar sobre la gravedad para ellos del hecho de que ese personaje los condenase públicamente, máxime que ellos, junto con la organización El Barzón (en la que se integra el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche), hablan de ganarse la simpatía a su causa de las personalidades progresistas y democráticas de México y que, como es sabido, el Sr. Monsivais es uno de tales personajes con esas características públicas, contestándome los lecheros que fuera yo preparando el desplegando de prensa, y que se los enviara al día siguiente doce de junio antes de la una de la tarde. Como los lecheros hasta ese momento seguían sin darme los elementos de sus reclamaciones, me avoqué a tomar de la prensa lo que aparecía que ellos reclamaban.
Así, en el grupo Socorro Animal, elaboramos el proyecto de desplegado de prensa.
Inmediatamente después le envíe el proyecto de desplegado al Sr. Carlos Monsivais.
Finalmente, el mismo día once de junio en la tarde me llamaron los lecheros y me dijeron que habían acordado ya no matar a las vacas, que habían desistido de la realización de su evento, y me dijeron además: "ya no vamos a maltratar a los animales".
Inmediatamente le escribí al Sr. Monsivais dándole las gracias y diciéndole que seguramente por su intervención los lecheros habían desistido de su intención de matar a las vacas.
También comuniqué tal cosa a los defensores de animales que estaban alertas al desarrollo de las cosas, a los jóvenes libertarios, y a los ecologistas del grupo de Miguel Valencia, agradeciéndoles también su atención y su disposición para evitar la matanza de las vacas en caso de que los lecheros hubiesen persistido en su intención.
Hasta la fecha, los lecheros, por lo menos aquí en la Ciudad de México no han llevado a cabo matanza alguna como forma de protesta, y no tenemos conocimiento de que lo hayan hecho en otro lugar luego de habernos expresado que desistían de su intento.
Esa es la Historia, gracias por tu interés y por su paciencia para leer hasta el final este mensaje.
"Mira a los ojos de un gorila y cambiarás para siempre". Steve Bloom
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