DENUNCIA PUBLICA
Mientras en Cancún, los líderes del "Mundo Civilizado" tratan de ponerse de acuerdo en cómo le van a hacer para detener el "calentamientos global", la constructora ICA derribó más de cien arboles junto a la futura terminal del metro en Tláhuac.
Es indignante que un árbol con más de 30 años de antigüedad sea blanco del "mayor depredador en la historia de la Tierra", el ser humano inconsciente", en nombre de la modernidad.
Ante todo, después de escuchare en la reunión de Cancún que "cada árbol que destruyamos, reduce la capacidad natural de oxigenar nuestro aire" y que "cada vez que usamos un automóvil lo contaminamos".
Manuel Olivares Rodríguez
olivaroman61@hotmail.com
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